¡MI BARRIO ES UN CARNAVAL!
¡MI BARRIO ES UN CARNAVAL!
Música, folclor, color, cultura y sobre todo mucha historia
por contar. Este es barrio Abajo, un lugar lleno de vida, en el que se
encuentran dos figuras que se destacan por su folclor y talento: José Ignacio
Casiani, cariñosamente conocido como "El Pavo", y Jhonatan, el
artista visionario detrás del proyecto "Pintando de Arriba Abajo".
José Ignacio Casiani, el emblemático "El Pavo", se
erige como un referente importante en el corazón del barrio. Con su imponente talento
y su carisma a todas las personas que le rodean. se convirtió en el Rey Momo
del Carnaval de Barranquilla en el 2008, llevando consigo la alegría y el "goza goza", que caracterizan a esta celebración. Su nombre resuena en cada esquina, y su
legado perdura como un símbolo de la tradición y la pasión carnavalera que
identifica a la ciudad.
Barrio ”Abajo” es donde nace y muere el Carnaval de
Barranquilla, este le ha aportado sus danzas, sus cumbiambas y disfraces. Es el
barrio donde se inicia Barranquilla y con eso viene la cultura, gastronomía; en este barrio quedaba la estación de Barranquilla que hoy es conocida como la
estación Montoya por esto se dice que habían asentamiento extranjero, antes se
llamaba estación de Barranquilla porque el primer puerto era Sabanilla y Salgar, posteriormente lo extendieron al cerro cupido que actualmente es Puerto Colombia, como lo explica José Ignacio.
Mientras tanto, Jhonatan, un artista comprometido con su
comunidad, ha transformado las paredes grises del barrio en lienzos de
expresión y esperanza. Con el apoyo de la Secretaría de Cultura , y toda la comunidad, ha dado vida y color al paisaje
urbano con su proyecto "Pintando de Arriba Abajo". A través de siete
murales majestuosos, Jhonatan ha capturado la esencia y la diversidad de
Barranquilla, convirtiendo cada calle en una galería al aire libre que inspira
y conecta a la comunidad.
“Pintando de Arriba Abajo” es una propuesta del colectivo
Colorbia del cual soy Director, he desarrollado esta labor hace 11 años con el
propósito de convertir la ciudad en un museo de arte a cielo abierto donde
muchas gente pueda llegar y reflejarse, conozca su identidad, su tradición, su
cultura y su historia”.
El mural es una herramienta que para reflejar un mensaje, este
barrio le compete la identidad, la cultura, el carnaval, la gastronomía, los
juegos tradicionales, el patrimonio arquitectónico y la ancestralidad. También
lleva un proceso de gestión y ejecución.
“Hubo un acercamiento con la comunidad para llevar a cabo todo
el proceso de pintar los murales, se observan los lugares que están
deteriorados, contaminados o abandonados, viendo así un espacio con potencial
para apropiarnos y hacer un espacio al menos para la comunidad y es la misma
comunidad que arroja todas estas ideas. Luego se elaboran los bocetos en los
espacios establecidos, se pintan y como el arte urbano es estética lo
terminamos cuando sentimos que se ve bien, que la obra está limpia y la idea
concretada”.
"Barrio “Abajo” siempre se mantendrá vivo por su relevo generacional,
los niños nacen y crecen con esta cultura, se van van formando como
marimonderos, cumbianberos, mapale. José, nos detalla más de eso que se vive en
el barrio a diario: “Tenemos unos juegos muy tradicionales, como lo son el
Béisbol, bola de uñita, chequita, los adultos mayores siempre están en las
equinas jugando a dominó, parque”.
Entre las risas de los niños jugando en las calles y el
aroma tentador de las comidas callejeras, el barrio “Abajo” de Barranquilla
late con un palpitar único, donde la tradición y la creatividad se entrelazan
para tejer la vida cotidiana. En este
escenario, José Ignacio Casiani y Jhonatan brillan como faros de esperanza y
orgullo, recordándonos que la verdadera riqueza de un barrio reside en las
historias y las personas que lo habitan.
Por: Luz Daniela Castillo Ortiz.
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